Kon_tiki la leyenda del pacifico
En 1947, el antropólogo Thor Heryerdahl cruzo el océano Pacifico arriba de una balsa, para demostrar una teoría científica. A un siglo de su nacimiento, revivimos su mas fantástica hazaña (por Victor Laurecena).
La expedición era un verdadero suicidio, o al menos eso opinaban todos los científicos, políticos, periodistas, marinos de profesión y simples curiosos que integraban la gran multitud que los despidió desde el puerto del Callao, Perú y que se quedo saludándolos hasta que su valsa se perdió en el horizonte.
Corría 1947 y desde tierra la imagen debe haber sido surrealista: 6 locos que partían a la
inmensidad del océano pacifico en una balsa de madera, construida con los mismos
materiales y los mismos métodos que usaban los antiguos incas hace mil quinientos años. 6 hombres sin ninguna experiencia en altamar que, por propia voluntad, se enfrascaban en una
misión a todas luces imposible: unir el continente americano con la polinesia, utilizando el viento, las corrientes marinas y el azar, como únicos medios de producción.
Tras la partida, el ideólogo de la expedición, el antropólogo Thor Heryerdahl, volvió a tocar tierra en el atolón de Raroia en la polinesia francesa, tras haber recorrido 8000km de océano en 101 días.
La hazaña de Heryerdahl cautivo al mundo entero y con el tiempo se convirtió en un hito:
fue un libro traducido a mas de 70 idiomas, un documental ganador de un Oscar en 1951 y
una película K-tiki, nominada al óscar en 2012, una hazaña que, aun siglo del nacimiento de Heryerdahl, reclama ser contada una vez mas.
UNA TEORIA A CONTRAMANO
Históricamente, el mundo científico había aceptado la tesis de que las islas de la polinesia habían sido colonizadas por asiáticos. sin embargo, un joven antropólogo noruego llamado Heryerdahl había concebido una teoría distinta durante una visita a Tahití en 1937.
Allí, los ancianos le contaron la leyenda de que cuando los antepasados de los polinesios llegaron a las islas desde Asia, se encontraron que ya estaban abitadas por un pueblo de gente blanca, liderado por Tiki, el hijo del Sol.
Partiendo de esa historia, Heryerdahl realizo una ardua investigación y encontró varios
indicios que los llevarían a desarrollar su teoría migratoria. mientras los polinesios
hablaban de este ser misterioso llamado Tiki; los primeros colonos españoles al Perú
contaron que, según los propios incas explicaron, los monumentos que había desparramando
en el paisaje habían sido construidos por una raza de dioses blancos, quienes habían vivido
con ellos mucho tiempo atrás y cuyo líder era K-tiki, el dios del Sol.
Los Incas describieron al pueblo de Con-Tiki como sabio, pacifico y dispuesto a compartir
sus conocimientos. estos "Dioses" blancos, altos y barbudos, habían llegado desde el norte
para enseñarles nociones básicas de arquitectura, modales y costumbres. sin embargo, de un día para otro y por razones que se desconocen, fueron violentamente expulsados del Perú
y obligados huyeron hacia el único lugar posible: el oeste, el océano, la polinesia.
Diez años tardo Heryerdahl en documentar su investigación; pero por mas indicios que coleccionara. Había, un solo argumento que dinamitaba todo su trabajo:con las balsas que existían hace 1500 años, para Con-Tiki era imposible cruzar el océano pacifico.
TENGO QUE CONCEGUIR...
Mucha madera. eso se necesita para construir una balsa y eso consiguió Heryerdahl internándose en la selva Peruana. allí talo 9 grandes troncos de balsa, con los cuales hizo el piso de la Con-tiki una embarcación que media 17mtrs de largo y 7 mtrs de ancho, ademas estaba equipada con una cabina hecha de hojas de palmera para poder refugiarse del sol
y la lluvia durante la travesía y un mástil con una vela cuadrada.
El objetivo de esta expedición era respaldar su teoría, por lo que construyo su balsa
basándose en los dibujos y descripciones de los conquistadores españoles sobre las balsas
que utilizaban los incas. Varias eran las razones por lo que los especialistas consideraban
que la travesía era imposible. Heryerdahl desolló los argumentos de marinos, ingenieros
y científicos que decían que los cabos que unían la balsa no resistirían las inclemencias del
clima del pacifico.
Los troncos se iban a llenar de agua y se unirían a las dos semanas. y estaba el tema
de la propulsión: nadie creía que se podía llegar con las sola asistencia de lo
vientos Alicios y la corriente de Jumbolt.
"Muchas veces me pregunte efectivamente si sabíamos lo que estábamos haciendo, escribió Heryerdahl en su libro". No podía contradecir una a una las advertencias puesto que no era un hombre de mar, pero en reserva tenia un triunfo en la mano, en el cual estaba fundado el viaje: sabia en el fondo de mi corazón que una civilización prehistórica se había extendido desde el Perú hasta las Islas del Pacifico".
CIENTIFICOS TODO TERRENO
El viaje en si mismo fue una aventura incomparable. los únicos elementos tecnológicos
con los que contaban eran una cocina, equipos de radio para comunicarse con el mundo,
elementos de navegacion para ir registrando su recorrido, medidores meteorologicos.
Junto a Heryerdahl, a bordo de la Con-tiki iban otros 5 hombre(4 noruegos y un sueco):
Erik Hesselverg artista plástico y encargado de la navegación; Bengt Danielsson, el sueco,
era un sociólogo cuyo único equipaje fueron 77 libros que llego a leer todos; Knut Haugland,
heroe condecorado de la 2gm y experto en comunicaciones; Thorstein Raaby, que asistia a
Kanut con la radio; y Herman WWatzinger, quien se encargo de hacer las mediciones
climaticas.
Pese a la inmensidad del océano, no hubo un solo día en que estén completamente
solos: miles dorados atunes y otros peces los siguieron en todo momento. pudieron pescar hasta hartarse incluso, cuando no tenían ganas de pescar, podían recolectar los peces voladores que durante la noche habían chocado contra la balsa quedando indefensos sobre la cubierta.
Tampoco faltaron los tiburones, que pescaban de a decenas por día, ni un atemorizante encuentro cercano con un tiburón ballena, el pez mas grande del mundo, que huyo devuelta a las profundidades del océano, luego que desde cubierta le tiraron con un arpón.
Al ir al ras del agua y sin hacer ruido, la conviontiki estaba hermanada con la naturaleza. incluso en la oscuridad de la noche, sin la luz enceguecedora del Sol, especies desconocidas de peces y pulpos subían desde las entrañas del pacifico a rendir su tributo a los viajeros. hasta vieron un ejemplar de Jempylus un pez digno de una película de terror que los ictiólogos creían que vivía a gran profundidad y que no subía nunca, ya que jamas nadie
había visto uno vivo.
Para sorpresa de todos menos de Heyerdahl, el y su equipo llegaron a salvo a la polinesia. pese a su éxito la expedición no logro demostrar su teoría migratoria, ya que estudios genéticos posteriores y otras evidencias la contradijeron.
Sin embargo, la expedición sirvió para darle a Heyerdahl un lugar destacado en la cultura moderna y demostrar que los mares, lejos de ser fronteras, siempre fueron medios para la comunicación de los pueblos. y por que no, para que sueñen también.
Fuente revista Rumbos.